Here we go!

Here we go!

Ushuaia, Argentina. Enero 2018.

Hoy empiezo mi blog de viajes. Estoy emocionada por compartir con otras personas lo que veo, siento, y pienso cuando viajo y exploro otras culturas.

Estudié negocios internacionales motivada por la idea de conocer el mundo. Soñaba con aprender sobre diversidad cultural. Esta curiosidad me llevó a estudiar un semestre en Louvain La Neuve, un pueblito universitario en Bélgica. También hice la práctica profesional cerca a Bruselas.

Esta primera experiencia internacional me abrió los ojos. Me permitió practicar inglés y aprender un nuevo idioma (aprendí francés, uno de los idiomas oficiales de ese país). Hice amigos de diferentes nacionalidades. Viajé por Europa en trenes, buses y aerolíneas económicas, lo cual era lo máximo siendo estudiante (ahora uno pone mucho problema por las aerolíneas baratas).

Comiendo chocolate en un viaje inolvidable con mi mamá. Brujas, Bélgica Julio 2005.

Por otro lado, dejé a mi novio de quien estaba muy enamorada en Medellín, y me partió el corazón. El día que terminamos oficialmente por teléfono, se me bajaron las defensas y me dio fiebre. Me acuerdo acostada en el piso de mi habitación en la casa donde vivía en Louvain La Neuve, con la chaqueta de invierno puesta, con escalofríos y la calefacción a la máxima temperatura. Isabel, mi roommate argentina, pasó varios días cuidándome, muy preocupada. Hasta llamó a mi mamá. Aunque no todas las situaciones en los viajes son cómodas y fáciles, esta experiencia me mostró otra cara del mundo, y me enseñó muchísimas cosas.

La primera semana que llegué, compré comida preparada para todos los días. Pensé que era lo más práctico. Sólo tenía que calentarla en el microondas y ya. Después de unos días, todo sabía igual. Ya no quería volver a ver un puré de papas en mi vida. Así que, a la fuerza, aprendí a cocinar cosas sencillas, y a hacer negociaciones con Isa en las que ella cocinaba y yo lavaba los platos.

Tal vez de las cosas más importantes que aprendí durante este año, fue a tomar decisiones por mi misma y a darme cuenta que podía cometer errores. La Verónica que se fue para Bélgica, regresó a Medellín con varios kilos de más, entre otras cosas gracias al delicioso chocolate Belga, pero más fuerte y segura de sí misma.

Querido lector, después de esta primera experiencia internacional y de otras oportunidades de viajes y vivencias en otros países, te dejo mis impresiones explorando otros lugares del planeta.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial
Instagram